Como era de esperarse, dada la dificultad de obtención de numerosos rubros alimentarios y su carestía, el número de participantes disminuyó respecto de años anteriores pero, afortunadamente, se mantuvo intacto su entusiasmo y la comunidad aroeña se hizo presente para hacer de ese día la gran fiesta cultural que ha sido desde sus inicios, de modo que los afortunados visitantes pudieron disfrutar no sólo de exquisitos platos, conservas, dulces, tortas y bebidas, sino que también pudieron adquirir libros, escuchar excelente música popular interpretada por jóvenes adscritos a los programas de formación del propio Ateneo de Aroa, apreciar la exposición abierta en su sala de exposiciones y compartir entre amigos el orgullo por el gentilicio yaracuyano.
El Jurado en la difícil faena de la selección. (Foto: José Nicolás Rojas). |
La exquisitamente bien horneada, jugosa y tierna, Cabeza de cochino, ganadora del primer lugar. (Foto Óscar Peroza) |
Merecidísimas fueron las distinciones recaídas en Judith Palacios y María Sira, ganadoras con su Cabeza de cochino horneada y su Chicha tradicional de maíz, respectivamente, de los primeros lugares en cocina salada y cocina dulce, acreedoras por tanto, de los premios que generosamente aportó la Corporación Yaracuyana de Turismo (Coryatur), el Restaurante-Escuela La Sazón de Belkis y la Academia de Gastronomía Adelis Sisirucá, de Barquisimeto. ¡Larga vida al Festival!
Buenas tardes! Me pueden por favor facilitar la dirección o número de contacto de la Sra. Haydeé Castillo
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