Los restaurantes participantes, en su mayoría tienen consolidadas trayectorias pero comprometerse a crear un servicio diferenciado dentro de sus propias cartas, basado además en una tradición culinaria que a pesar de ser propia y característica de la cultura yaracuyana, muy poco se suele aprovechar en el ámbito de las cocinas comerciales, es todo un reto, particularmente dentro del contexto de crisis económica que atraviesa el país.
Los bollos pelones sanfelipeños, otra delicia tradicional yaracuyana que los espera en la Posada Granja Momentos. (Foto: Emiliano Barreto) |
A diferencia de otras, esta Ruta ha sido organizada y es administrada por los propios prestadores de servicios alimentarios, vale decir propietarios y gerentes de restaurantes, conjuntamente con productores agroalimentarios y cultoras populares de la cocina y la asistencia técnica de CORYATUR y el CEHOTUR-UNEY. No se trata, pues, de una sugerencia de recorrido por locales ajenos al espíritu o simplemente sin compromiso con los objetivos de ella. En nuestro caso, estos propietarios y gerentes, productores agroalimentarios y cocineras populares, así como el personal de cada uno de los establecimientos que forman parte de la misma, son la Ruta.
Por eso estas últimas semanas, mientras se ultiman los detalles que garanticen su éxito, todo este grupo ha vivido bajo una presión tan grande, la que deriva de la entrega al objetivo supremo de enaltecer el patrimonio gastronómico yaracuyano y satisfacer al máximo los deseos y la curiosidad de turistas y demás visitantes por degustarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario